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     "El viento abre una herida en la noche. Ahí los pájaros hacen sus nidos"
           (Jorge Curinao)


Mi padre tenía los ojos 
como un mar solitario.
Nunca supe qué naufragio se debatía 
entre su pasión y su miedo,
entre su ternura y su ira
A veces sus gestos de amor tenían el filo
de un cristal de Bohemia,
y en los océanos de silencio en donde
se perdía
no había proa por donde subir a ayudarlo
ni mascarón por donde reconocerlo
Yo quería ocultarme en sus bolsillos 
como caramelos,
ser descubierta como tesoros,
capaz de responder sus abrazos torpes 
como si no desconfiara,
ser la responsable de que se anime a una ruta de estrellas
porque aunque eso significase
perderlo de vista en una ternura diaria
hubiese dejado su naufragio en la orilla
Mal y tarde aprendí que jugó más 
de lo que tenía
y por no tener lo que no era,
no siguió jugando
Mi padre tenía un ritmo de jazz
en la yema de sus dedos
y un decir de tango 
en la comisura de sus labios
un reloj que le robaba el tiempo, 
y libros y música que se lo devolvían 
entre guiños
Mi padre tenía una hija que dolía el no saber
cómo bajar de sus rodillas
y volver a subirse convertida en mujer
Mi padre era su tocadisco llevándolo lejos
una música sin compañera
que no podía verlo
A veces, miro los hombres que naufragan 
en bares, en silencios, en  una cofradía 
de palabras que no dicen, 
en una espiral de ternura y besos regateados,
y me duelen:
vuelvo a ver esa niña,
la misma que dolía
porque no pudo ayudarlo


Nocturna, la flor abre su corona y seduce
desde el rocío de la noche, las pestañas de tus ojos.
Ambas se parecen, se miran, 
como se miran los dos bordes enfrentados de una herida,
ajenos y actores del mismo milagro
Dónde se pone esa belleza poderosa, efímera,
que dejan dos cuerpos que vuelan y vuelven,
que se van y se quedan?
Que se los arroja a la muerte y regresan
como si emergieran de un pueblo fantasma de besos?
Qué nombre recibe la permanente ausencia que rueda
sobre tus mañanas de gorrión
y las transforma en presencia?
Cómo llamamos al enorme desamparo de unos ojos
que sabemos que jamás podrán ver cómo late nuestra sangre?
Dónde se protege la intemperie de una soledad en compañía?
Silencios que se rompen como plata de luna llena
y en el fondo del silencio el eco de una voz,
que se esconde tras el ruido de lo que no expresa:
No hay arrullo de gorriones que la acunen,
no hay pétalos que cubran el suelo de esa pena
no hay salida, no hay ventana, no hay laderas
por las que echar a rodar la decepción feroz
que intercambia las prendas de una condena
Enterate corazón:
   Ser vulnerable, a veces, te fortalece



La luz se sacude el invierno  y aparece 
de a ratos,
como cierta risa temblando en una esquina.
La primer luz de la mañana
amanece con un gesto que intento desterrar
y entre mi risa y tu pecho
aletea un gorrión dormido
La última idea de instinto que me queda en el pecho
para salvarme me dice que no,
que así no se puede seguir respirando
Pero no hay caso:
el otro costado me repite, insistente,
que sabe bien que soy amiga de las causas
Entonces, 
casi rendida
hago lo último que puedo hacer:
pedirle una mano a ese tiempo que reverbera entre las páginas
de cada libro que me abrazó para darme aliento,
y tomo una a uno cada uno de los poemas
que entre alas y hendiduras
entre derrame y vacíos
iluminó mi ventana,
allí donde miro como mis plantas suculentas crecen sin temores
 libradas al azar del tiempo, a lluvia o viento,
a inclemencias de sol o  sombra
resisten, y crecen, porfiadas, irreverentes
sigilosas, resistentes, rebeldes 
sin saber con certeza qué o cuanto necesitan
y así viven, en silencioso perfil bajo, hasta  que un día 
asoma una flor amarilla que refleja
el sol temerario de todos las mañanas



Las flores salvajes mas respetables
nacieron un día en el desierto.
no ha de asombrarte que esta penumbra de abrazos
te lleve de la mano a donde cultivar tus ventanas
El cuerpo si se ofrece.
se pone entero, y es decir el alma;
el alma se derrama a fondo,
es decir con el cuerpo
Renazco otra vez en los azhares
que atraviesan el aire sin permiso;
el mundo está lleno de cosas que no me pertenecen y esas
son las únicas cosas de las que sentirse dueño
La esquina fue un indicio:
el deseo dibujó una curva donde jamás
volvería a verte,
una pared pintada que anuncia que vives, 
se esconde tras la derecha.
La esquina fue un presagio:
ahora, sabré donde esconderte
                                                               "Lo real es lo que vuelve siempre al mismo lugar,
                                                          lo que no cesa de repetirse para entorpecer la marcha"  
                                                                                  (Jacques Lacan)          

                                                                                                         



                                                               
Las máscaras que pueden caer por su propio peso

el día que son descubiertas inútiles, infames

y darte cuenta que aún más terrible que ser descubierto,

es nunca ser descubierto

Con ese trabajo fracasan conmigo las madreselvas 

y los soles de octubre;

con esa encomienda me voy al fondo de los ríos

transportando cientos de lotos blancos,

con esa misión fracaso y me vuelvo siempre 

más cerca de los centros

los que sólo sé tocar con las manos extendidas a un dulce abismo

los que me recuerdan que no sé vivir de otra manera


Un rostro me pide que sea la asesina de las primaveras:

es el rostro? o la máscara?

Pero sucede

que a la luz del día se levantan paredes 

solo porque resulta impensado derribar otros muros,

y quedan tantos de esos, construcciones huecas que apuntalar,

que no sabremos nunca si fue anverso o reverso,

si lo real fue el rostro o la máscara 



Dos gotas en mi ombligo son una cuna de nácar,
un mar para tu lengua y un brillo de plata;
se iluminan entre notas, tus manos en mi cintura
y unos labios que recorren la llanura de mi espalda
Hay ríos que son de plata,
otros de oro o de nácar:
el que imagino a tus pies desbordando mi espacio
tiene el aroma del verano
en mis árboles de niña
tiene una campana en el medio de un bosque
y las aguas de cristal de aguamarina
Es apenas una gota de agua en mi ombligo, 
pero el vuelo atrevido de tu luz
me dió el coraje
y te veo, 
o te miro,
una vez,
 y otra vez, y otra,
nadando allí, en el mar de mi cintura





Crece el hueco de mi pecho 
como un violín que disfruta sonando a sí mismo
las miles de notas que irán a dar al viento
Crece mi pelo como una llamarada,
que se derrama en flores y letras:
todas se atropellan por mostrar sus curvas
como la letra cursiva en la m de nombre
Voy desde el centro de mi vientre
a lo abyecto de tu espacio
y en los escalones vibrantes sólo espero
ver la sombra de tu pena,
no,
ni aun la pena:
la sombra
Todas las espinas apuntan al centro de la rosa
y la flor sigue intacta en su color
Todo los filos amenazan a la flor,
y la flor sigue perfumando el cuchillo
No te ilusiones:
aunque escupan sobre mi esperanza
la luz seguirá partiendo la mañana desde mi plexo
para atravesar la oscuridad y seguir iluminándome




          "Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida"
               Canción de las simples cosas(A.Tejada Gómez)




Y cuales son "aquellos sitios
donde amaste la vida"?
Me pregunta con mirada de almendra
dulce y profunda
en ojos donde cualquier cosmos
sería un rival perdido...
Donde sucedieron las cosas que no pueden explicarse... dije casi sin pensarlo
Y raudamente vinieron a mi garganta
como en un aleteo,
los portales, las esquinas, las orillas,
las banquetas, los umbrales,
las ventanas cómplices
las ventanas escondidas,
la cabinita de gas donde transcurría la adolescencia,
un terraplén borracho de pasto,
los bordes de cualquier vereda,
el asiento del tren a ninguna parte,
ciertos escalones que fueron pretexto,
las puertas que atravesé
con mis hijos en brazos
Y me di cuenta
que las cosas mas importantes de la vida suceden en movimiento,
estar llegando, estar partiendo,
bailar desnuda, casi desnuda
Hamacarse en la banqueta
mientras hablas con tu amiga, abrazándote las rodillas,
bajar escaleras casi rodando
con el corazón al galope,
Besar, correr, parir,
brindar, llegar, partir
Y así es posible,
solamente así...
volver a aquellos sitios
donde uno amó la vida
Es lo único a lo que se puede regresar
porque esos sitios, no son lugares:
Son los portales secretos de tu memoria
que viven comunicándose
para que no mueras de nostalgia




  No te quiero como si fueses 
prenda de llevar, rosal de adorno, 
anillo de presunción, cadenas que lucir
banderas que declarar,
sofás donde mentir
Te quiero como se quieren 
algunas cosas oscuras, secretamente, 
entre la tierra y el agua, 
entre el fuego y el aire
Como quiere el pájaro a la rama
que lo sostiene
Como quiere la abeja a la flor que besa 
    y vuela
Como quiere el pasto a la lluvia 
que llega como un manantial 
a recorrerlo, derramándose 
Como quiere la golondrina al viento 
que se abandona a él y sabe
que conoce el camino,
por donde irse y regresar siempre...
Como quiere el fuego a la chispa
que le dio origen
aunque sepa que una vez ardiendo 
se perderá y dejará de ser chispa
Como quiere la chispa al aire
sabiendo que precisa de su aliento
para devenir en fuego
Como quiere el mar a la caracola que,
aunque se aleje y vuelva,
se esconda y aparezca,
vuelve a recibirla siempre,
sin preguntas, sin pretextos
Así que ya vez, 
furioso y enamorado hay amores
que son más que bisutería 
aunque no lleven precio de mercado
Tal vez como el amor marinero de Neruda 
que dejan una promesa
y aunque se queden
              se
                      van


          Toda la belleza que aprendimos a nombrar, 
                       alguna vez, 
      fueron sólo palabras
     La quimera imposible de quien pensó 
     que no iba a poder nombrarse el encanto
     Y aún así, 
     cuando tu mirada advierte lo que pasa en el viaje de una libélula,
     entre hojas verdes, al cegar del Sol, con sus alas de comarcas, 
     de cristales diminutos, de márgenes de ríos, 
     no podemos nombrarlo,
     nos quedamos impávidos, como niños mudos ante la magia
     creyendo que todos conocen el truco menos nosotros,
                    y no decimos nada






Tantos años de campesinos removiendo el fango y el arado
de obreros picando la tierra y haciendo caminos
siglos de respIraciones entretejidas con sangre,
sudor y arena de un tiempo desmayado,
de gauchos educando el campo 
sin padres tibios, con hijos perdidos
Tantos años levantando paredes, alineando ladrillos
despojando el estiercol con paciente sabiduría
lavando ropa en el agua clara de un río
inventando la olla la mesa el plato
para que las tripas no se rebelen irreverentes,
para que el hambre no salga a matar verdugos
Tantos siglos barriendo mierda bajo la alfombra,
desoyendo ruindades, dejando pasar el cortejo fúnebre
de la propia vida de cada uno por delante de la aldea
Cada uno de los que hicieron esta tierra
de estos hombres que levantaron escuelas, hospitales,
iglesias en las que no creemos ni nos cuidaron
de mujeres que bordaron banderas que nos guiaron
estandartes que nos elevaron alto, 
que pelearon contra el invasor con la fuerza de ese arado
tercas e irreverentes
sin la fuerza del macho pero con inteligencia
de los que pelearon en una guerra que no nos representaba
de los que perdieron hijos hermanos amigos y nietos
en la emboscada mas cruel de nuestra historia
tantos años para que hoy,
mire el piso, la tierra,y sienta que se abre sobre mí
como un camposanto
desde donde todos los nutrientes 
del dolor que hostigó a mi gente
suben trenzados y convertidos en luz para mirar adelante,
para mirar al futuro
para decir de nuevo con la sangre, con las tripas,
con todo lo que nos dolió y nos duele y dolerá:
nunca más, hombres y  mujeres de mi pueblo,
olvidar la historia el dolor el origen los costos el camino
Pero nunca más,
que se entienda bien:

              NUNCA MÁS





No le tapes la boca a las cigarras 
que cantan ocultas ese cielo del alma donde no respondes
la noche pasa 
y seguirá creciendo en espuma de nácar 
tu distancia de su sombra
y nada habrá por hacer que remedie 
esa flor nocturna que asoma entre las piedras
Bajo el reino de la sombras, igual que las cigarras, 
crece la maravilla de un canto que se renueva
no le tapes la boca, ellas muerden borrachas de luces 
la agonía viva del fuego y un sonido quebrado de púrpuras
No las calles, ellas beben la lluvia dormida que las acuna,
el alba que las espera tras los siete años 
                       que cantan bajo la tierra



Mis brazos devuelven al cielo
hasta el último pájaro que me prestó sus alas
De todo cuanto amé,
no me he quedado con nada
y aun así, tengo todo y más que entonces
Soy la dueña inexorable
de todo lo que se sabe pertenencia
por la única razón de leer 
el secreto lenguaje de la chispa
Nadie se engañe: 
la culpa nace sólo de lo que no se hace
No alcanza el entusiasmo de la luz de una mañana:
ninguna será tan luminosa como la que se pierde
y se sabe perdida,
y queda en mi plexo, tan profunda y poderosa
como un barco en altamar
tan musical y libre,
con el único norte de su sonido
y como mascarón de proa 
la épica de mi corazón al galope 
navegando siempre en océanos de alas



                                                        "Huí de tu epidemia guardando los modales:si hay                                                         que pisar cristales, que sean de Bohemia,corazón..."                                                                                                                        (Benjamín Prado)

Me enseñaste a echar al fuego
los preceptos armados del amor propio,
a dudar
de por qué
uno sólo valora las cosas enteras
Me enseñaste a conocer desde adentro
los cinco minutos eternos de Jara
en una esquina
Me enseñaste a corroborar
que el tiempo no es más que una creación del hombre,
necesaria para muchas cosas
igual de inútil para otras tantas
Me enseñaste a poner en el cuerpo todo lo que escribía
a vivir la palabra sostenida en la vida
a saber con la piel que hay estrellas
que viven en su estela brillante mientras mueren,
y que morir
les lleva mas que la vida
van dejando tras de sí el caos brillante que fueron al explotar 
y mueren iluminadas
Me enseñaste muchas cosas que creía que sabía,
junto con la dignidad mas grande que es
la de saber que uno elige con todas las cartas arriba
las aprendí porque era el momento
porque me amenazó el día,
porque hay caminos no se intuyen proyecto,
porque el futuro no es más que un deseo que late,
porque me fortalece vivir lo que no sabía,
porque me libera vivir cómo mi espejo  grita
Me enseñaste el talismán de una quimera,
el acertijo de una lógica que no existe
lo irreverente de una insistencia tenaz, porfiada,
el enojo encubierto de una reina que abdica,
la misterosa llave que comunica
las puertas que no se abren
la insolencia de un cuerpo que no espera
la poderosa luz de un cuerpo que da

Aunque no lo sepas
todo eso me enseñaste,
y aprendiste lo que no sabes que sabes,
aunque tampoco tu garganta lo diga

Nunca se sabe quien gana o quien pierde o de qué manera
se invierten los vértices;
apenas alcanza uno a notar
-si es que mira-
quien se lleva el cabello cubierto de flores
para seguir desparramando
por donde pisa


Nada pudo decir mejor de sí mismo
el pájaro que se nombró esta mañana:
"yo me llamo gorrión"-dijo
-y te lo digo torpe, con aleteos desordenados,
y escribo mi nombre en la arena
para que luego venga el mar y lo borre-
Pero se sabe:
no hay marea que impida 
que el obstinado pájaro vuelva a nombrarse.
Espera como una gota de esa marea
que los siglos lo descubran
y que miles de años tengan
su talismán de buena estrella

Repite como un guerrero empecinado:
"Yo me llamo gorrión"
y nadie más 
que otro que comprenda mi nombre
podrá renombrarlo





   Donde canta 
   el mirlo blanco de tu pena que nadie ve?
   por donde se dobla la magnolia 
   que ilumina la luna?
   Sólo silencio,
   quemaduras rotas por un azar desprevenido,
   y una luz en la noche 
   que ayude a matar esta nostalgia
   con la sed de los caballos




Las plantas de mi patio fosforecen como estrellas después de la lluvia.
"Tengo que ordenar el caos de este universo pienso", pero lo veo tan hermoso con sus caracolitos legionarios defendiendo sitios en las piedras...
Será más hermoso si lo ordeno? 
Cuanto podría durar ese orden que sé que no es más que cierta quimera?
Si desprendo los brotes que crecen buscando su lugar equivocando la luz, podré ayudar a que otros nazcan más fuertes?
Preguntas de una mañana mojada y yo, que lo sé desde chica: para todo parto tiene que morir antes cierto mundo que creímos insustituíble





Nadie sabe qué hacer con el olvido
Luces rotas de un carnaval que se duerme
y uno que insiste en guardarse las guirnaldas de la fiesta
Todos los manuales nos explican 
la ventaja de ejercitar la memoria:
ningún estatuto de salud menciona
el poder que tiene para la sangre
ensayar el olvido

Nadie sabe que hacer con lo perdido,
con lo que ya no está en el aire,
con lo que nos deja un cementerio de abrazos
Insistimos en sobrevivir a fechas y pretéritos
sábanas y dolores, pájaros y besos:
todo se escapa al desván de los sentidos
Si cierto es que la memoria  
nos permite con su signo la identidad y la historia,
no menos cierto es que el olvido
construye su castillo con despojos de pétalos
de risas, de vinos de la furia de algunos besos
Lo asombroso
es que nadie sabe donde ponerlo:
donde se guarda lo que se fue?
Lo que con su ausencia sigue ocupando espacio?
La lluvia de cualquier tarde y el sol de ese mediodía
seguirá aturdiendo su música en tus oídos
como si las gotas te hubiesen hermanado con su tenue melodía,
y aunque uno insista en adiestrarlo, igual que la memoria
no es posible olvidar lo que se quiere, 
sino sólo lo que podemos, sin pena ni gloria


Pasa un gorrión volando sobre el perfil de tu sombra.
Entre todas las semillas del campo de mis sueños
no alcanzaría nunca a dar con la que germinó
entre tu voz y la mía
Huelen a madreselvas las gotas silvestres que orillan tu boca
y es un cielo de mirlos negros tu mirada
que viene mansamente oscura a recostarse en la mía
Cuando todo quede en silencio
escucharas ese débil pero insistente sonido
que hacen las gotas al caer:
será el momento de aprender que no hay cántaro
que pueda guardar
lo que discurre,
   porque lo que se estanca
       se pierde 
            antes que se asegure








De pie como los juncos,
como un lirio que se dobla en la sombra,
con la cabellera enmarañada disputándose el caos
con el fuego que sube desde mis talones
como si me quemara en gotas
bailo,
no hay imagen que se lleve hoy
las almendras de mis ojos,
no hay ojos que puedan hoy
con el dulce almendro de mi mirada,
y aunque la noche estalle sola en su luna
aunque la ilusión sea otra vez un cristal hecho añicos
aunque la pobre lámpara que iluminó el día
se apague de un soplido
aunque me niegues tres veces 
antes de que cante el gallo,
aunque todo sea nada y nada el principio,
aunque toda la verdad insolente
escupa sobre mi esperanza
mi pelo se mueve al viento mientras bailo
y yo miro a mi barrio desde el nido de los gorriones
Bailo
Ay, alma mía...
Bailo
quien puede arrebatarme las alas?

Guardo de Girón frascos llenos de arena
y caracoles con sonidos furiosos
A veces, despierto con la misma luz
que la casa regalaba en la mañana
Llevo un puñado de piedras
que viven cantándome sus letras
y sé que hay en mis sueños
el mismo espacio con gotas de guayaba
que me regalaba el Malecón

A veces acaricio esa arena, sus voces,
los colores claros de un mar furibundo
Miro y toco sus pliegues
como se acaricia a un animal dormido...
y sé que hay un lugar en mi mundo
que guarda luminoso su nombre y su espacio

Sobre el mar de su cielo y bajo esas estrellas
vuelvo,
sola,
cada noche que necesito
el calor de un amigo






La prórroga del suicidio 
de un amor en seco,
la garganta apretando el silencio 
en un grito que no estalla. 
El fuego 
que desconoce su origen de chispa.
Las cenizas a las que se niega. 
El oxígeno que lo alimenta reponiendose a todo lo que intenta agotarlo 
Los pies que no deciden entre sí 
cual avanzar primero,
tu memoria que decide 
sumergirse en el océano y ser
la memoria del pez que estalla. 
Un año un minuto un siglo. 
Cada grano
de arena desmayado en la cintura 
del reloj
te revela el inútil esfuerzo de tu porfía. 
"La resistencia es otra cosa", 
decís entornando los ojos. 
Y se ilumina la flor naranja, 
que furiosa,
se abre paso en la hendidura
Esa es la poesía de algo roto:
tenemos que quebrarnos
para ver nacer algo nuevo


                                                                            "Nunca podrás huir de todo lo que has perdido"
                                                                                                        Benjamín Prado



Con tu mirada de almendra y tus pestañas 
de huella de gaviota en una playa 
que conocimos juntos
te fuiste un mediodía
Yo no sabía aun, que eras lo que nunca tendría,
que eras todo lo que sería,
y tambien todo lo que tendría
y lo que podría perder
En medio de todas esas paradojas
te fuiste

Es verdad que sobrevivió la mujer que soy
la que amaron los hombres que conocieron el océano,
la que supo derrotar el dulce brillo de los cristales de bohemia,
la que acunó los sueños 
como niños recién nacidos,
la que pidió disculpas por seguir viviendo,
la que entendió que bajo la tierra del bosque
empezaba el reino de lo que habitaría,
la que desenhebró las palabras hasta lograr dar
con la trama que escondían,
la que conoció desde adentro el eje de los vientos
Es verdad que soy la mujer peregrina que recibieron los que amo
cuando volví del desierto,
es verdad que soy esa ola marina que canta desmayada
su canto de arena en la playa que pisaste
Es cierto, todo eso soy,
porque un mediodía de sol
te quedaste para siempre con mi vida,
y entendí como las ausencias pueden habitarlo todo
hasta confundir las presencias
Y fuiste el abismo negro, 
el camino perdido,
el veneno simple de una dulce fruta,
la piedra con que se inclina la balanza,
una cruz y una flecha,
un cementerio blanco sin cruces,
las dos direcciones enfrentadas del horizonte
de una playa donde enterramos juntos
un candado con una llave desconocida

8 de Marzo 2020


No es un feliz dia de la mujer
Si se quiere, es un buen día para conmemorar luchas, contextos, historia, presente, y conjugarlos
Feliz día será cuando ninguna mujer tenga miedo en la calle, o en una situación imprevista en el hogar, o con el familiar mas cercano que creía conocer, o cuando en hospital público se pueda tratar por cualquier motivo que la angustia, como se tratan enfermedades, adicciones y cuaquier accidentes, aunque uno los haya provocado por negligencia...
Para eso, hará mucha falta que las políticas educativas y sanitarias financien estructuras.
Y que en esa educación, formal y no formal, haya mujeres que no le tengan miedo a la agresividad sin violencia, que sepan que violento tambien es nacer, crecer para el adolescente, violento es romper estatutos y normas, es quebrar con mandatos y costumbres que se repiten sin saber...pero es una violencia fértil, fecunda
Mujeres que dejen de educar hijas enseñandoles a elegir maridos abastecedores como sponsors, que dejen de criar hijas que no aceptan un NO, hijas con miedo al dolor, hijas con las que cuando devengan adolescentes las miren con su espejo, hijas que aprenden a no necesitar de una
Mujeres que dejen de juzgar mujeres. Mujeres que dejen de criar hijos varones sin sensibilidad, ("porque eso es de puto") mujeres que puedan ser madres aceptando que su sufrimiento es sólo de ellas, mujeres que dejen de educar varones anclados con culpa por el sufrimiento de una mujer desvalida, varones que no comprendan que el deseo de una mujer es igual de válido que el de ellos: para realizarse, para conocerse, para hacer lo que nos apasiona, para caminar la vida sin cargas ni culpas. 
Mujeres que dejen de temer a otra mujer a que les quite algo que no es de nadie. Mujeres que sepan que el deseo es lo mas subversivo que hay para empoderarse, y que no se es mas libre porque se coje a todos los machos que quiere sino por elige con quien hacerlo.
Mujeres que no le tengan miedo al pensar, que descubran que el manantial que sostiene la belleza parte del espíritu y no de las modas, que no miren para otro lado cuando hay que hacerse cargo del caos, mujeres que no le teman al tumulto insolente de ninguna emoción
Mujeres
Hombres
El día en que eso se pueda, el feminismo sin política del odio se mirará en el espejo del humanismo. Y habremos conocido el valor de la educación y la crianza sin eufemismos
Creo que los hombres lo disfrutarán tanto como nosotras, porque nada es mas atractivo que vivir a la par de gente que late parecido: en la vida, en el arte, en la cama, en la pasión de cada uno y cada una.
Mientras tanto, nos vemos en la lucha de cada día

Mercedes Venturino

Todas las noches dejo, al borde de la tibieza, una ciudad que habito entre sombras. Repaso sus calles por última vez, con los ojos cerrado...